miércoles, 17 de febrero de 2010

Efecto domino


En mis palabras…Mientras disfrutaba de mi participación en el desfile de carnaval Mazatlán el día martes 16 de febrero, frente la facultad de ciencias del mar, sentí con fuerza como alguien golpeaba mi espalda por intuición mire para atrás y lo único que pude observar era como un mar de gente que corría despavorida, llorando y gritando: ¡corran están balaceando a la gente al azar! Sin pensar en nada y nadie corrí hacia un cerro y me escondí en una casa, estando” segura“ (dentro de lo que cabe), trate de localizar a mi familia quien más adelante estaba esperando el desfile para prevenirles lo que pasaba, pero ellos ya eran parte de la ola humana que se provoco por todo el malecón.
Como pude llegue a mi casa, la cual gracias a dios esta a pocos metros de olas altas, y por fortuna mi familia ya se encontraba ahí, de inmediato corrí al internet y a prender la radio para escuchar la versión oficial de los hechos, ya que en el recorrido escuche versiones nada gratas que hacían me preocupara mas al pensar en mis compañeros y la gente conocida que se encontraba en esos momentos frente al malecón.

La radio se volvió solo un disco rayado donde lo único que hacían era repetir las canciones, cortando inmediatamente la voz de un locutor, en el internet las paginas oficiales de los periódicos importantes solo decían que el presidente declaro que era una riña de cholos, o que una moto hizo tremendo estruendo que creyeron era balazos o que la explosión de unos cohetes hizo que se armara tremendo caos, pero en ningún momento confirmaron o desmintieron que balazos fueron parte del zafarrancho. Muchas personas intentaban comunicarse a la televisora local para dar su versión y las líneas sonaban muertas.
¿Qué fue lo que realmente paso? Acaso la psicosis presentada en días previos hizo que las miles de personas que estábamos en el desfile ese día, corriéramos al escuchar solo un ruidito de cohetes, o que una pelea de cholos provocadas a miles de kilómetros de distancia del lugar donde yo estaba, provoco el efecto domino. Muchas preguntas quedan al aire lo cierto es que los medios que ese día debieron estar informando de lo que pasaba fallaron y se convirtieron mediocres ante lo sucedido.

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